Con 376 asesinatos registrados en lo que va del 2025, un 20 % más que el año anterior, la Alcaldía de Cali anunció un plan de intervención urgente. Doce bandas serán el foco principal de la Policía, con apoyo de la Fiscalía, las Fuerzas Militares y el Gobierno Nacional.
Cali atraviesa uno de los inicios de año más violentos de los últimos tiempos. Entre el 1 de enero y el 14 de mayo de 2025, se han registrado 376 homicidios en la ciudad, lo que representa un incremento del 20 % frente al mismo periodo del año anterior. El aumento encendió las alarmas en la administración local, que anunció un plan de choque para el fin de semana, con el objetivo de contener la violencia y atacar a las estructuras criminales que operan principalmente en el oriente y la zona de ladera.
Un despliegue de alto nivel
El plan fue definido en un consejo de seguridad encabezado por el alcalde Alejandro Eder y que contó con la participación de la Fiscal General, el Ministro de Defensa y la cúpula de la Policía Nacional. La estrategia contempla el despliegue coordinado de la Policía, Fuerzas Militares, Policía Judicial y Fiscalía, con presencia intensiva en los sectores más golpeados por el crimen. Según el secretario de Seguridad, Jairo García, la decisión se tomó tras identificar un aumento inusual en el promedio diario de homicidios durante la última semana.
“La ciudad ha tenido un comportamiento atípico de la violencia homicida en los últimos días. Por eso se activa este plan de choque, como respuesta inmediata a una situación que requiere intervención urgente”, explicó García.
Las bandas en la mira
Uno de los puntos centrales del operativo será la desarticulación de estructuras delincuenciales vinculadas al microtráfico, extorsiones y homicidios. De acuerdo con el comandante de la Policía Metropolitana de Cali, general Carlos Oviedo, se han detectado más de 60 bandas activas, de las cuales 12 serán priorizadas por su alta incidencia en los hechos violentos. Estas organizaciones concentran su actividad principalmente en el oriente de la ciudad y suman, en total, al menos 480 integrantes.
“Ya contamos con un inventario criminal detallado. Estas 12 estructuras están plenamente identificadas y hemos activado un programa para intervenirlas con apoyo de la Fiscalía. Esperamos resultados concretos en los próximos 30 días”, aseguró el oficial.
El papel del narcotráfico urbano
El alcalde Eder fue enfático en señalar que el microtráfico es el principal motor de la violencia homicida en Cali, al estar relacionado con más del 60 % de los asesinatos. También denunció el impacto que tienen los cultivos ilícitos ubicados en zonas vecinas, como Jamundí y el norte del Cauca, en el deterioro de la seguridad urbana.
“No es aceptable que haya más de 2000 hectáreas de coca en Jamundí, un municipio que colinda con Cali. Así como sería inaceptable que Bogotá tuviera cultivos de coca en Chía, o Medellín en Rionegro, aquí tampoco podemos normalizar este abandono del suroccidente colombiano. La droga que se produce allí está inundando nuestras calles”, advirtió Eder.
Apoyo judicial y más capacidad operativa
El plan también incluye el fortalecimiento de las capacidades técnicas y operativas en el territorio. La Alcaldía ha destinado recursos para dotar a la Policía con nuevas motos y equipos de comunicación. Además, la Fiscalía enviará una delegación de alto nivel y conformará una cápsula de investigación judicial integrada por fiscales especializados y personal de inteligencia de la Policía.
“La articulación entre Fiscalía y Policía será clave para acelerar las capturas. No vamos a permitir que estas estructuras sigan actuando con impunidad en nuestra ciudad”, sostuvo el secretario de Seguridad.
Con esta ofensiva, el gobierno distrital busca enviar un mensaje claro de autoridad y presencia institucional. El reto, sin embargo, va más allá del fin de semana. Cali enfrenta un fenómeno criminal arraigado en dinámicas locales y regionales, que exigirá un esfuerzo sostenido y coordinado para recuperar la tranquilidad en los barrios más golpeados por la violencia.
