Amigos y allegados de Lyan, el niño secuestrado en Jamundí, protestaron en la plazoleta de San Francisco para exigir su liberación.
En la mañana del jueves se llevó a cabo un plantón frente a la sede de la Fiscalía en el centro de Cali, por parte de amigos y allegados a la familia de Lyan, el menor secuestrado el pasado 3 de mayo en Jamundí. Con pancartas, globos blancos y camisetas con la foto del niño, los manifestantes alzaron su voz para exigir a las autoridades acciones contundentes que permitan su pronto regreso a la libertad.
Desde que se conoció el secuestro del menor de 11 años, familiares, amigos, compañeros de colegio y personas cercanas a la familia han participado en actos públicos en Jamundí y Cali para exigir justicia y mantener vivo el clamor por su regreso.
“No aceptamos la indiferencia, no aceptamos el silencio, no aceptamos la lentitud cuando se trata de los niños. No nos vamos a rendir, te queremos en casa. Justicia”, expresó una de las asistentes al plantón que se llevó a cabo en la plazoleta de San Francisco.
Los momentos de pánico
El secuestro ocurrió el pasado 3 de mayo en una casa ubicada en una parcelación campestre, en la vía al corregimiento de Potrerito, en Jamundí. Ese día, cinco hombres armados ingresaron a la vivienda con pistolas y armas de largo alcance.
En la residencia se encontraban la madre de Lyan, el padrastro, la abuela, otro familiar y la empleada del hogar. Mientras preparaban la cena, se produjo la incursión armada, lo que llevó a que varios de los presentes se escondieran: algunos en el cuarto de lavado, otros en el segundo piso.
Dos de los delincuentes subieron a buscar en las habitaciones y se encontraron con el padrastro del menor, quien estaba escondido con su bebé, hermanita de Lyan. El hombre enfrentó a los armados, lo que provocó su huida hacia el primer piso.
En medio del caos, los ocupantes del primer nivel quedaron acorralados en el jardín trasero. Fue entonces cuando, desde una habitación en el sótano donde estaba jugando, Lyan salió tras escuchar los gritos de sus familiares. En ese momento, uno de los hombres lo tomó por la fuerza, mientras otro secuestraba a la empleada, quien fue liberada al día siguiente en el corregimiento de Villacolombia.
Investigación en curso
Según las autoridades, en el secuestro estarían implicadas las disidencias de las Farc. Un grupo élite del Gaula de la Policía adelanta labores de inteligencia para dar con el paradero del menor y lograr que regrese sano y salvo a su hogar.