El histórico exluchador falleció en su residencia de Florida tras sufrir un paro cardíaco. Durante décadas fue uno de los íconos más influyentes de la WWE y una figura clave en la cultura pop.
El mundo del entretenimiento y la lucha libre está de luto. Este jueves se confirmó el fallecimiento de Terry Gene Bollea, conocido mundialmente como Hulk Hogan, a los 71 años de edad. Según reportes preliminares, el exluchador estadounidense perdió la vida en su hogar en Clearwater, Florida, tras sufrir un paro cardíaco.
Autoridades médicas y medios como TMZ informaron que varios vehículos de emergencia llegaron al lugar poco antes del mediodía. Aunque su esposa había desmentido recientemente rumores sobre un deterioro en su salud, afirmando que se encontraba recuperándose favorablemente de una cirugía en el cuello, la noticia sorprendió a millones de fanáticos alrededor del mundo.
Hogan fue mucho más que un luchador. Se convirtió en una leyenda viviente desde los años 80, cuando alcanzó la fama en la World Wrestling Federation (WWF, hoy WWE). Su imagen —camiseta rasgada, bigote rubio, bandana y voz potente— lo convirtieron en un ícono de masas. Fue protagonista de múltiples combates memorables, participó en películas, programas de televisión y videojuegos, y dejó una huella imborrable en generaciones que crecieron admirando su estilo único dentro y fuera del ring.
Con su emblemático grito “Whatcha gonna do, brother?”, Hulk Hogan no solo definió una era en la lucha libre, sino que también transformó ese espectáculo en un fenómeno global. Su legado, sin duda, quedará grabado en la historia del deporte y la cultura popular.





