La familia de Lyan Hortua reveló que si pagaron una suma de dinero a cambio de la libertad del menor. Igualmente se conocieron otros angustiantes detalles del secuestro.

“Si pagamos un rescate”, así lo reveló uno de los familiares de Lyan en entrevista a un medio a nivel nacional, señalando que la familia del menor se vio obligado a pagar una suma de dinero para que las Disidencias de las Farc dejaran en libertad al menor de once años, secuestrado el pasado 3 de mayo.

El familiar del menor señaló que la familia del menor tomó esa decisión al ver que las labores de las autoridades no avanzaban para que el niño regresara a su hogar.

Igualmente se conocieron otros detalles sobre los difíciles días que vivió el niño durante los 18 días de cautiverio en el que estuvo en una casa en zona montañosa del corregimiento de la Liberia en Jamundí.

El pequeño marcaba con sus uñas en la pared los días que pasaban en cautiverio con un grupo de hombres que solo los veía con el rostro cubierto y sin dirigibles la palabra.

 Lyan para entretenerse dibujaba en las paredes y durante el tiempo de su secuestro solo pudo ver televisión en dos oportunidades. Pero durante las noches, solo escuchaba desde una habitación en la que lo mantenían encerrado, el ladrido de perros de raza rottweiler.