Tras 18 días en cautiverio, el niño de 11 años Lyan José Hortúa fue liberado este miércoles 21 de mayo en el Valle del Cauca. Su secuestro, atribuido al frente Jaime Martínez de las disidencias de las Farc, ocurrió el 3 de mayo en su vivienda en el corregimiento de Potrerito.
Después de 18 días de angustia e incertidumbre, en la tarde del miércoles 21 de mayo fue confirmada la liberación de Lyan José Hortúa, el niño de 11 años que había sido secuestrado el pasado 3 de mayo en su vivienda ubicada en el corregimiento de Potrerito, en zona rural del municipio de Jamundí, Valle del Cauca.
La Defensoría del Pueblo, que lideró una comisión humanitaria para su regreso, informó que el menor fue entregado en una zona del corregimiento de Villacolombia y que, tras su liberación, fue reunido con sus familiares. Según la defensora del Pueblo, Iris Marín Ortiz, Lyan se encuentra en buen estado de salud, aunque será trasladado a la Fundación Valle del Lili para exámenes médicos que permitan verificar su condición física y emocional tras el cautiverio.
Nuestra @DefensoriaCol regional Valle nos confirma que Lyan nos fue entregado y está en libertad.
— Iris Marín Ortiz (@MarnIris) May 21, 2025
No queremos más noticias de dolor, menos para los niños y niñas.
El secuestro de Lyan fue atribuido al frente Jaime Martínez de las disidencias de las Farc, grupo armado ilegal que opera en el suroccidente del país. El rapto del menor generó un profundo rechazo a nivel nacional y motivó múltiples acciones de protesta y solidaridad por parte de la comunidad de Jamundí, así como de organizaciones defensoras de derechos humanos.
Durante la entrega del menor, Iris Marín reiteró un llamado urgente a los grupos armados ilegales para que respeten el Derecho Internacional Humanitario. “Los niños deben estar lejos del conflicto armado. No deben ser usados ni afectados por la violencia. Su vida, libertad y bienestar deben ser sagrados”, señaló. También instó a que este hecho doloroso se convierta en una oportunidad para reafirmar el compromiso del país con la protección de la infancia.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, calificó la liberación como “una victoria de todos los colombianos que creen en un país donde la niñez se respeta y se protege”. Agradeció especialmente la labor de la Defensoría del Pueblo y el trabajo de inteligencia desarrollado por la Fuerza Pública para facilitar un desenlace sin violencia.
Por su parte, la alcaldesa de Jamundí, Paola Castillo, agradeció el apoyo de la comunidad, destacando que desde el primer momento se realizaron esfuerzos conjuntos entre autoridades locales, el Gaula, la Gobernación del Valle y los ciudadanos. “Jamundí no se rinde ante la violencia. Nos unimos por Lyan y por todos los niños del municipio. Que esto nunca más vuelva a repetirse”, expresó.
La liberación de Lyan pone fin a una etapa de dolor para su familia y su comunidad, pero también deja en evidencia los riesgos que aún enfrentan los niños en zonas afectadas por el conflicto armado. El país sigue exigiendo garantías para que ninguna niña o niño vuelva a ser víctima de este tipo de crímenes.