El mundo del fútbol rindió tributo este sábado en Gondomar, Portugal, a Diogo Jota y su hermano André Silva, fallecidos en un accidente automovilístico en España. El funeral, al que acudieron jugadores del Liverpool, la selección portuguesa y familiares, se celebró con profundo respeto y emotividad.
Este sábado 5 de julio, familiares, amigos, compañeros de equipo y personalidades del deporte se reunieron en Portugal para dar el último adiós a Diogo Jota y su hermano André Silva, fallecidos en un accidente que ha dejado una profunda huella en el fútbol internacional.
La ceremonia fúnebre se llevó a cabo en la iglesia principal de su ciudad natal, con presencia del obispo de Oporto. El club Liverpool, al que pertenecía el delantero portugués, fletó un vuelo especial para trasladar a parte del equipo y directivos que quisieron acompañar a la familia en este difícil momento.
El seleccionador nacional, Roberto Martínez, también asistió a las exequias tras volar desde Estados Unidos, donde sigue el Mundial de Clubes. “Han sido días muy tristes, pero hoy demostramos que somos una familia unida. Diogo y André estarán siempre con nosotros”, expresó visiblemente afectado.
A las afueras del estadio Anfield, en Inglaterra, los homenajes no se hicieron esperar: flores, bufandas, velas y mensajes de despedida rodearon el memorial improvisado que fanáticos del Liverpool levantaron en su honor. El club anunció además que retirará el dorsal número 20 y pagará a la familia los dos años de contrato que restaban al jugador como gesto de respeto y reconocimiento.
La despedida, marcada por el silencio, el dolor y el cariño de miles, confirma el legado de los hermanos, cuyo recuerdo permanecerá vivo en la memoria del fútbol.
