Juan José Medina Triana, estudiante de ingeniería industrial de 23 años, falleció tras caer de un tejado mientras intentaba salvar a su gato atrapado. El hecho, ocurrido en el barrio San Jorge, ha conmovido a la comunidad universitaria y a su ciudad natal, Buga.

Una tragedia conmovió a los habitantes de Manizales la noche del miércoles 21 de mayo, cuando Juan José Medina Triana, un joven estudiante de ingeniería industrial de 23 años, perdió la vida en un acto de amor por su mascota.

El lamentable suceso ocurrió en el barrio San Jorge, en la Calle 48D con carrera 20, cuando Medina escuchó los maullidos desesperados de su gato atrapado en el tejado de su vivienda. En un intento por rescatarlo, el joven subió al techo, pero una de las tejas cedió, provocando su caída desde una altura estimada de diez metros hasta el patio de una casa vecina.

Carlos Iván Arévalo, comandante operativo del Cuerpo Oficial de Bomberos de Manizales, informó que “al parecer el muchacho se subió a un techo en busca de un felino y, al no tomar las medidas de seguridad adecuadas, cayó aproximadamente 10 metros y desafortunadamente perdió la vida en este suceso”.

Juan José, oriundo de Buga, Valle del Cauca, era conocido por su carisma, sencillez y compromiso con el bienestar colectivo. Estudiaba en la Universidad Autónoma de Manizales (UAM), institución que expresó su profundo pesar a través de un comunicado oficial. “Con profundo pesar y dolor, la comunidad de la Universidad Autónoma de Manizales manifiesta sus condolencias por el lamentable fallecimiento de su estudiante”, señalaron.

También desde su ciudad natal, el Colegio Mayor Ciudad de Buga, donde cursó su educación secundaria, lamentó el hecho. “Lamentamos profundamente el sensible fallecimiento de uno de nuestros más queridos egresados, Juan José Medina Triana, hijo de una familia amiga de nuestra institución”.

Amigos, profesores y compañeros lo recordaron con afecto. Néstor Piedrahíta, coordinador de la Unidad de Arte y Cultura de la UAM, destacó su vocación de servicio: “Era muy comprometido con su estudio y sus labores. Pero más allá de eso, ‘Buguita’, como le decíamos de cariño, fue un cómplice de vida en las lides del bienestar y el arte. Su capacidad de servicio, su generosidad y sencillez dejaban huella en quienes lo rodeaban”.