Desde la Secretaría de Movilidad se advierte que el contrato de semaforización inteligente presenta inconsistencias y fallas de planeación. “El fallido programa generaría al Distrito un detrimento patrimonial de 45 mil millones de pesos”, aseguró el secretario de Movilidad de Cali.
El contrato de Semaforización inteligente para la capital del Valle que fue firmado en 2023 pasará a fase de liquidación, tras un riguroso análisis técnico y jurídico, que determinó que no es viable continuar con el proyecto de semaforización inteligente suscrito en la administración anterior, porque aunque se avanzó en la instalación de algunos elementos, la Secretaría de Movilidad de Cali encontró que estos no podrán funcionar con el sistema que fue contratado.
En este contrato se hallaron inconsistencias en el avance de instalación de equipos y fallas en la operación técnica.
Según los técnicos de la secretaría de movilidad la fase de integración es la más compleja, debido a una fragmentación tecnológica que induce a la interoperabilidad funcional.
En la ejecución del proyecto se desembolsaron 37 mil millones de pesos en la administración anterior, pero los semáforos instalados hasta ahora, no operan con su sistema inteligente
Se denuncia que la semaforización inteligente en Cali, aunque fue planteada como un proyecto visionario, se inició en la anterior administración, sin planificar debidamente su fase más importante: la operatividad, y por ello a pesar de los esfuerzos de la actual Alcaldía por sacarlo adelante, no se podrá continuar con la contratación, porque no es viable su integración.
El Distrito ha hecho una rigurosa evaluación técnica, jurídica y financiera de la situación del contrato firmado en 2023 durante la administración de Jorge Iván Ospina, y de acuerdo a los estudios realizados, no hay capacidad de operatividad e integración al sistema de semaforización de la ciudad.
Los datos
Durante la administración de Jorge Iván Ospina entre el año 2020 y finales del 2023, el proyecto fue concebido únicamente como una compra de equipos, sin contemplar la ejecución, integración ni puesta en funcionamiento de los mismos.
Así las cosas, quedaron por fuera de la proyección, elementos clave como instalación técnica, pruebas operativas, capacitación y coordinación tecnológica.
● El cronograma desde el inicio, tenía falencia en cuanto a la capacidad de desarrollo porque a pesar de su complejidad técnica, se pretendía ejecutar todo el proyecto en apenas cuatro meses.
● El alcance del contrato también fue insuficiente: se planeó intervenir solo 50 intersecciones, lo que representa apenas el 10% de la red semafórica de la ciudad, pero se planteaba como solución integral a los problemas de movilidad.
● Se subestimó gravemente, las necesidades reales del sistema vial de Cali.
● Se instalaron semáforos en lugares donde no eran necesarios, generando inversiones sin impacto positivo en la movilidad.
● La planificación omitió aspectos clave como la gestión de los giros prohibidos, lo que hoy está generando problemas reales de movilidad en distintos sectores de la zona urbana del Distrito de Santiago de Cali.
● El proyecto tampoco fue respaldado por una interventoría técnica especializada desde el inicio, dejando sin supervisión rigurosa un contrato altamente complejo.
Fragmentación tecnológica que afecta el proyecto
El informe técnico indica que no fue posible lograr una interoperabilidad funcional y estable entre las controladoras, la central semafórica y los sensores, los cuales corresponden a distintas marcas, gestionadas por contratistas diferentes.
Esta fragmentación tecnológica ha representado una barrera significativa, para lograr la articulación esperada del sistema de semáforos inteligentes.
La viabilidad del contrato era crítica, porque al momento de inicio de la presente administración, el contrato ya presentaba una ejecución superior al 80% de los recursos pactados, lo cual limitó la posibilidad de contratar una interventoría externa especializada que acompañara y garantizara las revisiones técnicas profundas y necesarias.
El Distrito trató de buscar soluciones para, con todos los sustentos legales y técnicos, poder continuarlo, sin embargo, la decisión es que el contrato pase a proceso de liquidación.
Poco avance, sin operador y sin personal especializado
Se han hallado inconsistencias en el avance de instalación de equipos, fallas en la operación técnica debido a que hay tres empresas tecnológicas implicadas y que son, competidores internacionales que no pueden integrarse, además del reto económico que supone esta fase.
Hasta la fecha, no se ha logrado la puesta en funcionamiento del sistema ni el cumplimiento integral de los objetos contractuales.
En este momento, informó la Secretaría de Movilidad, no hay quién maneje los equipos, porque el actual sistema de semaforización de Cali funciona con un servicio digital empresarial abierto, pero el contratado para los equipos inteligentes opera con fibra óptica y conectividad GPRS (General Packet Radio Service), y no pueden interconectarse.
Gustavo Orozco, secretario de Movilidad de Cali, anunció en enero del 2025, que se evaluaría la viabilidad de seguir o no con el proyecto, pensando en la protección de los recursos públicos de la ciudad.
Además, se identificó que dentro de la estructura institucional de la Alcaldía, no existen procesos normalizados, ni roles en la planta de personal con perfiles técnicos especializados en plataformas de integración semafórica de este nivel.
Esto significa, que la administración no pueda, con personal propio, liderar o validar con suficiencia técnica un proceso tan exigente como el propuesto en el contrato.
Programa de Semaforización inteligente le genera a Cali un detrimento patrimonial de 45 mil millones de pesos.
La Alcaldía de Cali en un informe entregado en las últimas horas denuncia que la administración anterior desembolsó recursos a pesar de la complejidad del contrato, y la poca probabilidad de cumplir a cabalidad con él, por eso, la actual alcaldía desde el primer momento tomó la responsables decisión de no asignar más recursos y hacer un estudio que permitiera tomar decisiones en beneficio de la ciudad.
La fase de integración es la más compleja, de acuerdo al equipo técnico, se necesitan más de 10 meses para hacer pruebas, y se necesitan más recursos además de los 47 mil millones contratados inicialmente, lo que podría derivar en más complicaciones para la movilidad y la posible pérdida de recursos económicos para Cali.
De las más de 500 intersecciones semafóricas en Cali, solo en 50 se instalaron semáforos inteligentes.
De no continuar con el proyecto, hay un impacto económico y posible detrimento para Cali que podría alcanzar los 45 mil millones de pesos, y deberá la Secretaría de Movilidad plantear nuevas estrategias para mejorar el tráfico y cambiar la red de semaforización actual, que registra un alto nivel de obsolescencia.
Con base en los principios de eficiencia, legalidad y defensa del patrimonio público, la Secretaría había adoptado como postura institucional no continuar con nuevos desembolsos y había condicionado cualquier actuación futura, a la verificación técnica de la operatividad real de los sistemas contratados.
El secretario de Movilidad Gustavo Orozco expresó que son los organismos de control que deben investigar las irregularidades que habrían rodeado este contrato que le deja pérdidas a la ciudad.