El presidente Gustavo Petro transmitió sus condolencias a la familia del senador Miguel Uribe Turbay y advirtió que “la vida está por encima de cualquier ideología” en una Colombia que lucha contra su historia violenta. Expresó que su fallecimiento es una derrota para la nación y reafirmó el compromiso del gobierno con la vida y la investigación imparcial del crimen.

A través de su cuenta en X, el presidente Gustavo Petro lamentó profundamente el fallecimiento del senador Miguel Uribe Turbay, ocurrido el pasado 11 de agosto. En un mensaje emotivo, afirmó que “la vida está por encima de cualquier ideología”, y expresó su solidaridad con los familiares del precandidato presidencial, subrayando que este tipo de hechos nos golpea a todos por igual, sin importar la afiliación política.

Petro reflexionó sobre la complejidad de vivir “en un país bendecido por su diversidad natural y humana, pero golpeado por una violencia crónica que frecuentemente carece de sentido”. Hizo referencia a episodios oscuros del pasado, como los enfrentamientos fratricidas entre liberales y conservadores que dejaron miles de campesinos, y los crímenes políticos dirigidos contra la izquierda. Señaló que, hoy en día, esa violencia persiste, desplazada hacia economías ilegales que operan en zonas fronterizas y portuarias, pero que aún golpean con fuerza inesperada.

El presidente destacó que el asesinato de Uribe Turbay ocurre durante un gobierno “que se declara enamorado de la vida”, y lo calificó como un golpe brutal en pleno ejercicio democrático, afectando a un senador de la oposición. Para Petro, esta muerte no es solo la pérdida de una persona, sino un retroceso para toda la nación:

“Nos duele la muerte de Miguel, como si fuera de los nuestros. Es una derrota. Cada vez que un colombiano es asesinado, Colombia pierde y la vida sufre.”

Además, hizo un llamado a garantizar un esclarecimiento cuidadoso y libre de sesgos, respetando las competencias de las instituciones encargadas de investigar, sin apresuramientos ni juicios anticipados.

Con su mensaje, Petro combina su luto personal con una invitación a repensar la violencia política y social que persiste en el país. Su pronunciamiento apela a mantener la humanidad por encima de las diferencias, y a reflexionar sobre lo que significa perder a alguien en el ejercicio democrático.