Un ciudadano de nacionalidad coreana fue detenido en el aeropuerto internacional Jorge Chávez, de Perú, intentando salir del país con 320 tarántulas, 110 ciempiés y nueve hormigas bala, las que se encontraban en bolsas ziploc, reforzadas con cintas adhesivas y camufladas en dos fajas adosadas a su cuerpo.
El descubrimiento fue realizado por personal del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, junto a las autoridades aduaneras y de la Policía Nacional del país vecino.
Tras el hallazgo, se logró la recuperación de los ejemplares de fauna silvestre, y verificaron que se trataba de 35 tarántulas adultas de la especie Pamphobeteus antinous, las cuales eran del tamaño de una mano; además de 285 tarántulas juveniles de la especie Theraphosidae; 110 ciempiés (Scolopendra sp.) y nueve hormigas bala (Paraponera clavata), estas últimas, al ser de menor tamaño, estaban en contenedores de plásticos pequeños.